En tiempos de la Colonia, en México, una mula recorría el trayecto de Veracruz a Tlaxcala, pero se desvió del camino y llegó a la hacienda de El Chico.
Como nadie reclamó la carga, el dueño de la hacienda ordenó abrir la caja. Vieron la preciosa imagen que ahora se conoce como Virgen de El Chico, de la Candelaria o de la Inmaculada Concepción.
¿Por qué tantos nombres para la misma imagen? Porque su historia es peculiar, la imagen es de la Inmaculada Concepción, pero suele vestirse distinto, debido a la fecha en que el Obispo le dio la bendición.
En esos tiempos, la región pertenecía a la Diócesis de Puebla, y se invitó al Obispo para que fuera a bendecir la imagen el 8 de diciembre (día de la Inmaculada Concepción), no pudo y sucedió hasta el 2 de febrero. Por eso se le venera como la Santísima Virgen de la Candelaria. Además, no solo la celebran en febrero ¡También en septiembre!
Historia De La Virgen De El Chico
Ya se conocía por ser milagrosa en tiempos del ex presidente Antonio López de Santa Anna. Él se asombró por las caravanas de gente que atraía la Virgen, y se llevó la sagrada imagen a la capilla de su hacienda, a cambio de las tierras que el pueblo trabajaba.
Durante nueve años, la Imagen de Nuestra Madre estuvo en El Lencero. De generación en generación se ha transmitido que la imagen peregrinaba todas las noches hasta su oratorio original en El Chico, y en la mañana regresaba a El Lencero. Hubo quienes dijeron haberla visto de camino, y además, estando en El Lencero, tanto su vestido como sus pies tenían lodo y rocío.
Cuando el ex presidente cayó en desgracia y fue desterrado; un buen 23 de septiembre, con gran alegría, el pueblo de El Chico, llevando una carreta tirada por bueyes y cubierta de flores, fue a traer la sagrada Imagen. Hasta la fecha, la fiesta más grande tiene lugar en septiembre.
Durante nueve días, la imagen de la Santísima Virgen recorre las comunidades de la Parroquia de Dos Ríos, y regresa a El Chico el 23 de septiembre, en medio de cantos, arte popular, oraciones y danzas.
Ya sea Virgen de El Chico, de la Candelaria, de la Inmaculada Concepción, u otra advocación de nuestra madre, la Virgen María siempre es fiel compañera. Que a su ejemplo, perseveremos en la oración, camino seguro hacia Dios.