Santa Teresa de Jesús – Intercede Por Nuestra Humildad

Santa Teresa de Jesús se distinguió por ser humilde, y tenía autoridad con las hermanas, pero en sus libros se define a ella misma como ruin.

Eso es algo que impresiona porque hoy día es santa, es más, es doctora de la iglesia.

Qué espiritualidad tan grande es reconocerse pequeño ante Dios.

En este mundo estamos peregrinos, con tentaciones, con nuestra fragilidad, es necesario levantar la mirada.

Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, un plan específico.

A Santa Teresa de Jesús le pidió reformar la orden de los carmelitas.

Por supuesto que hubo personas que no la apoyaron, pero trinunfó porque no trabajaba por ella misma.

“Para mayor gloria de Dios” es una frase recurrente en sus escritos.

Qué diferente es actuar por la verdad revelada de Dios, y no por nuestros juicios.

Reconocerse pequeño, pobre, ruin, falto de recursos espirituales o materiales, eso no es impedimento para que Dios actue en ti.

Es el primer paso reconocer nuestra pequeñez, esos límites humanos, para poner nuestra vida en manos del Creador y Salvador.

Ya será su voluntad decirte que no eres lo que te falta, eres obra suya, eres obra de la perfección que es Dios.

Y puesto que somos obra suya, con Él encontramos la felicidad plena tanto en esta vida como en la que sigue.

Actuando de acuerdo a su voluntad, ya Él nos dará descanso.

Nuestro Señor Jesús inspiró de tal forma a Santa Teresa que ya no era ella la autora, sino Dios, quien se valía de ella para dar consejos a las hermanas y también a los laicos.

Ella aprendió a ser humilde, a dejarse llevar por la voluntad de su esposo.

Camino de perfección es un libro maravilloso para profundizar en la fe católica auténtica, pues brinda consejos para la oración contemplativa.

Una de las frases de este libro es “Me da más pena da cuando mucho sobra que cuando falta”.

Porque el prójimo importa, porque el amor importa, y de la mano del amor mismo llegas a la perfección.

Que al final, Dios no te diga ruin, te diga bendito o bendita de mi padre, entra a compartir el gozo de tu Señor.

Pedimos a Santa Teresa de Jesús que interceda por nosotros, para que nos prestemos a la voluntad de Dios con humildad.

Y que vayamos por el camino de perfección que conduce a la morada más hermosa.

Mari Ramírez Vásquez

Eres importante, publica tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *