Seguir una moda o una tendencia no es ser cool, es seguir y ya. Qué más da aparecer primero en Google, si pierdes lo que eres.
Una persona cool no se define por si sigue a los mismos youtubers que otros o no, o si tiene una cuenta de Instagram verificada.
Las redes sociales son un gran canal para expresar opiniones y enterarte de lo sucede, sin embargo, puedes caer en la tentación de creer que los números son personas.
Tener mil seguidores en Facebook o Twitter que parecen tus almas gemelas, no garantiza que te lleves bien con tu familia o compañeros.
Luego, si entre esos likes y seguidores no están todos tus amigos o pareja, las cosas se pueden poner tremendas.
Si no tienes bien definido lo que eres, es fácil dejarse llevar. Fuera del típico «¿Si tus amigos se avientan a un precipicio tu también te avientas?», está el hecho de que cada uno de nosotros es una persona única, no un seguidor más.