¿Has escuchado sobre las figuras retóricas? Son recursos de escritura interesantes y gratis, pero hay otras herramientas que están en tu día a día y les puedes sacar mayor partido.
Por ejemplo, una metáfora que captaste en la última conversación con tus amigos.
También, una comparación entre tú mismo(a) y otra persona que está peor o mejor.
Si continúo con un tercer ejemplo, esto se volvería un listado.
La escritura nace de nuestras propias experiencias.
De poco sirve haber estudiado y no pararte a observar tu entorno.
Puede ser una caminata por el parque o tan solo sentarte a ver el maravillosos cielo que Dios creó.
Después del descanso, las palabras fluyen mucho mejor.
Usarás herramientas para escribir como lo son tus ojos, manos. Observar y accionar, esa es la clave. ¡Son gratis!
Conforme vayas escribiendo, te conocerás y esa práctica servirá para corregir.
No puedes comprar unos ojos más observadores, ni manos que escriban más rápido o una mente despejada.
Pero puedes darte mucho ánimo, vivir tu vida, que saldrán aprendizajes, y pulir tu estilo, ese que solo es tuyo.
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